En general, Marruecos se considera seguro para los viajeros en solitario, pero como en cualquier otro destino, es esencial extremar la precaución. Limítese a las zonas bien iluminadas y pobladas, evite caminar solo de noche y vigile su entorno. También es aconsejable vestir con modestia, respetar las costumbres locales y evitar comportamientos de riesgo.

La mejor época para visitar Marruecos depende de sus preferencias y de las actividades que desee realizar. Por lo general, la primavera (de marzo a mayo) y el otoño (de septiembre a noviembre) ofrecen un clima agradable en todo el país, ideal para explorar ciudades, practicar senderismo en el Atlas o visitar el desierto del Sáhara. El verano (de junio a agosto) puede ser abrasador en las regiones desérticas, mientras que el invierno (de diciembre a febrero) puede ser frío, sobre todo en las zonas montañosas.

El equipaje para Marruecos depende de la estación del año y de las regiones que piense visitar. En general, se recomienda ropa ligera y transpirable, junto con un pañuelo para cubrirse los hombros o entrar en lugares religiosos. Un calzado cómodo para caminar es esencial para explorar ciudades de terreno irregular. Si visita el desierto, lleve varias capas de ropa para las noches frías y protección solar para el calor diurno. También conviene llevar los medicamentos necesarios, así como una botella de agua reutilizable para mantenerse hidratado.

En Marruecos, es esencial respetar las costumbres y la etiqueta locales. Al saludar a alguien, es habitual un apretón de manos entre miembros del mismo sexo, mientras que una ligera inclinación de la cabeza es apropiada para saludar a ancianos o personas de estatus superior. Deben evitarse las muestras de afecto en público, sobre todo en las zonas rurales. Al visitar mezquitas o lugares religiosos, hay que vestir con modestia, cubriendo hombros y rodillas, y quitarse los zapatos antes de entrar. También es costumbre regatear al comprar en los zocos, pero hay que hacerlo con respeto y una sonrisa.